Aunque haya desfiles florales por todo el mundo, los Países Bajos concentran el mayor número de éstos. Bélgica cuenta con seis desfiles florales y en los Países Bajos rondan los 20 desfiles, cada uno con su propio encanto y carácter. Los desfiles florales son una vieja tradición que se ha ido pasando de padre a hijo y de madre a hija. Los desfiles que se celebran actualmente no se pueden comparar con los de hace cincuenta años.
Como tradiciones vivas, los desfiles florales pertenecen a la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. En los Países Bajos, en 2012, el desfile floral de Zundert fue el primero en ser reconocido como Patrimonio Inmaterial en la lista nacional. Pronto le seguirían otros desfiles holandeses: Lichtenvoorde, Valkenswaard, Eelde, Vollenhove, Tiel, Sint Jansklooster, Winterswijk y Drogeham. Los desfiles Flamish de Blankenberge, Loenhout, Sint-Gillis-Dendermonde, Wommelgem y Ternat hicieron un esfuerzo conjunto, y fueron reconocidos en la lista Flamisch en 2013. Y por último, pero no menos importante, la Batalla de Flores de Laredo, en España, es reconocida en 2011 como Bien de Interés Local Etnográfico Inmaterial. Este grupo de desfiles de flores flamencos y holandeses unen ahora sus esfuerzos por ocupar un lugar en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad de la Unesco.